Lo primero de todo es presentar un buen currículum. No, no hablamos de que tengas una trayectoria profesional brillante sino de saber presentar tu formación, experiencia y aptitudes de la forma más completa y –a la vez– breve, en un formato atractivo para el personal encargado de seleccionarte. Lo mejor es realizar un cv base que pueda ser adaptado después a cada oferta de trabajo, para mostrarnos como las personas únicas, ‘ideales’ para ese trabajo en concreto. Sabemos que no es una tarea fácil, y por eso te explicamos cómo hacer un currículum así.
También puede ser interesante el hecho de presentar una carta de presentación en la que amplíes lo comentado en el cv y, sobre todo, hables de qué puedes aportar a la empresa y expliques tus aspiraciones. También te aconsejamos sobre cómo hacer una letra de motivación. Además, esta carta será obligatoria para muchas vacantes, especialmente en el extranjero.
Tras elaborar un plan concreto, con objetivos realistas, y cuando hayas finalizado el primer paso y tengas en tu mano el “cv perfecto”, deberás saber dónde buscar el empleo y seleccionar dónde hacer llegar tu currículum –de nada sirve enviar indiscriminadamente el currículum; decide qué hacer y dónde quieres estar, sin cerrarte a nada–. Pero… ¿dónde buscar? La red de contactos sigue siendo el método más eficaz a la hora de buscar empleo.
Pero si no conoces a nadie que pueda ayudarte, aprovecha las ventajas que te ofrecen las Nuevas Tecnologías. Además de ‘patearte’ las calles de tu ciudad con cientos de cv en tus manos en busca de carteles de “se necesita trabajador”, recurre a los buscadores de Internet como el portal Oficina Empleo y las redes sociales, un buen escaparate en el que contactar con los reclutadores de forma directa vía LinkedIn, Facebook, Twitter, Google+… Pero no te limites, busca todas las posibilidades: INEM, Ayuntamiento, Servicio Regional de Empleo y Servicios Sociales de tu localidad, las empresas de tu ciudad (y las propias web de la empresa que te interesa, donde periódicamente podrás informarte de las vacantes disponibles), asociaciones e incluso prensa y pequeños anuncios y clasificados.
Y una vez que el responsable de recursos humanos se ha puesto contacto contigo… es el momento de la entrevista de trabajo. Ante todo, tranquilo. Piensa que si han contactado contigo es porque, al menos, les ha interesado tu currículum y quieren conocerte personalmente.
Los nervios no sirven para nada en estas situaciones, al menos para nada bueno. Lo importante –y más valorado entre los expertos– es el lenguaje corporal, mostrarte como eres, de una forma sincera y sencilla y, sobre todo, tranquila. Sabemos que este momento intimida a muchos, así que lee los consejos para las entrevistas de trabajo que te ofrecemos desde Oficina Empleo.
Y, sobre todo, ¡no decaigas! Ni te desesperes y, sobre todo, no te infravalores. Es cierto que la entrada al mundo laboral no atraviesa uno de sus periodos más fáciles, así que paciencia y no pierdas la actitud… Ser perseverante es una obligación en el trabajo que supone la búsqueda de trabajo como tal. ¡Buscando bien, todo llega!
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