Una cuarta parte del gasto de energía en una casa procede de la iluminación, así que es importante elegir las bombillas más adecuadas para ahorrar energía… y dinero. Las mejores opciones son las bombillas LED y las bombillas de bajo consumo.
Sustituir las clásicas bombillas de una casa por unas bombillas de bajo consumo puede suponer un ahorro cercano a los 10 euros al año por cada bombilla sustituida. Las bombillas de bajo consumo son lámparas fluorescentes compactas que consumen entre un 50% y un 80% menos de energía y duran más, por lo que merece la pena pagar un poco más por ellas. Eso sí, hay que tener un especial cuidado al retirarlas porque contienen una pequeña cantidad de mercurio y deben depositarse en los lugares indicados para su reciclaje.
Las bombillas LED son una opción aún mejor que las bombillas de bajo consumo porque contaminan menos y tienen una duración mayor. Además, este tipo de iluminación tiene un rendimiento máximo desde el mismo momento en el que se enciende y desprenden menos calor porque transforman casi toda su energía en luz y sólo una parte muy pequeña en calor.
El precio normal de una bombilla de bajo consumo está en torno a los 5 euros y el de una bombilla LED suele superar los 10. Pero, aunque su precio sea mayor, las bombillas LED son a la larga más económicas que las bombillas de bajo consumo porque duran, por lo general, unas 20 veces más.
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