No todas las entrevistas de trabajo son presenciales. A veces -cada vez más, en realidad- los reclutadores realizan una primera criba vía telefónica y hay que estar preparado también para esta modalidad. Es un modelo de entrevista que facilita mucho la selección de personal por la rapidez con que se hacen, porque los costes son menores y porque en la forma de responder las preguntas se proporciona suficiente información como para descartar aspirantes.
Un actitud positiva juega a tu favor en la entrevista. estudiacurso.com
¿Cómo puedes afrontar una entrevista telefónica? En ocasiones, la llamada será completamente inesperada por lo que habrá que estar aún más preparado que para entrevista presencial. Una de las primeras cosas que interesan al entrevistador es si conoces todo lo concerniente a la oferta de trabajo. Esto significa que cuando mandes el cv debes guardar la oferta e investigar todo lo posible sobre lo que están pidiendo y sobre la empresa. Pondrán especial atención a la forma de contestar a las preguntas, al tono de voz y la actitud que tengas en el conjunto de la entrevista.
Es conveniente tener siempre papel y lápiz a mano. A lo largo de la conversación te darán un buen puñado de datos que convienen anotar para posteriores conversaciones, presenciales o no. Sobra decir que esa llamada debe ser atendida en un lugar alejado de ruidos y donde no haya interrupciones de ningún tipo. Los expertos en selección recomiendan que, si la entrevista no estaba pactada de antemano, se postergue a otro momento si piensas que las condiciones no son las adecuadas, en aras de mantener la mayor serenidad y concentración posible.
La forma de responder a la llamada ya estará dando una primera impresión. Si no conoces el número de teléfono desde el que te están llamando contesta de entrada con formalidad. El entrevistador marcará el tono de la conversación pero es preferible usar siempre un lenguaje apropiado y pasarse de formal que tomarse demasiadas confianzas.
Hay una serie de preguntas que suelen ser fijas en todas las entrevistas, así que no es mala idea tener alguna chuleta cerca a la que echar un vistazo en caso de quedarse en blanco. Si quieres destacar, aprende qué y cómo contestar a las preguntas más comunes en una entrevista. La seguridad en la respuesta es fácil de identificar. Lo mismo ocurre con las dudas o si tiendes a perderte en la explicación. La chuleta también incluye tener a mano el cv para no tener que tirar de memoria si te has de hacer referencia a anteriores empleos o a las tareas que realizabas en ellos.
Los encargados de seleccionar candidatos suelen preferir que haya más una conversación que la rigidez del pregunta-respuesta. Además, en la forma de expresarte y de explicarte les estás ofreciendo una gran cantidad de información sobre ti como persona y como profesional. Dependiendo del puesto de trabajo, ésto será algo muy a tener en cuenta por ellos. Así que intenta dialogar, eso también te ayudará a sentirte menos examinado.
Interesarse por el proceso de selección y sus tiempos da buena imagen. Y, si antes de acabar no te han facilitado una forma de contacto, no dudes en preguntar. Después de la entrevista no está de más contactar con ellos para agradecer la llamada y mostrar tu gran interés en el puesto.
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Carolina Cañada OficinaEmpleo.com
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