1. No le des motivos para que se enfade contigo
Tu jefe ya se inventará cualquier pretexto para criticar tu trabajo y el de tus compañeros, pero no le des razones para hacerlo como llegar tarde, no cumplir con tus obligaciones o mostrarte apático.
2. Pregunta las dudas que tengas
Antes de meter la pata (o de que tu superior crea que lo has hecho), pide a tu jefe que te diga qué es exactamente lo que quiere si hay algo que no te ha quedado claro.
3. No tenerle miedo
Lo peor que nos puede pasar es tener miedo de tu jefe o jefa y que él o ella se dé cuenta, porque en ese caso se hará más fuerte y se cebará contigo.
4. Fomenta la comunicación
Las relaciones, ya sean profesionales o personales, comienzan a fallar cuando también lo hace la comunicación. Habla con tu jefe cuando lo consideres oportuno para evitar que la relación vaya a peor.
5. Tira de asertividad
Cuando hables con tu jefe, muéstrate asertivo. La asertividad es una conducta intermedia entre la agresividad y la pasividad que te permite hacer ver a la otra persona que se está equivocando en algo sin que se sienta atacada y sin que tú te dejes atacar. No es fácil, pero si lo consigues será de mucha ayuda e irá en beneficio de los dos.
6. Elige el momento adecuado para pedirle algo
No debería ser así, pero a veces tu jefe se convierte en tu enemigo y como tal hay que estudiarlo. Si vas a pedirle un día libre, un aumento de sueldo o cualquier asunto relacionado con el trabajo, elige el momento más oportuno.
7. Haz las cosas como él o ella te indique
Ya sabemos que si tienes un jefe difícil lo normal es que no le guste casi nada de lo que hagas, pero será más difícil que te pueda reprochar nada si haces tu trabajo como te ha pedido y no como crees que debes hacerlo.
8. Guarda los correos electrónicos importantes que te escriba
Te servirá para demostrar que has cumplido con lo que te había pedido tu superior si es que cree que no lo has hecho.
9. Muestra tu predisposición para trabajar
Si eres proactivo, es decir, tomas la iniciativa de proponer cosas que puedan ser beneficiosas para la empresa, puede que te ganes a tu jefe.
10. No permitas que te falte al respeto
Por mucho carácter que tenga tu jefe, no tiene derecho a faltarte al respeto en ningún momento. Si eso pasa, habla primero con él para pedirle que te diga las cosas de otra forma. Y si sigue ocurriendo, dirígete a su superior o al comité de empresa para que conozcan la situación. Tu dignidad está por encima de todo.
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