Sabemos que, en muchos casos, las empresas demandan cada vez profesionales más preparados a pesar de que los sueldos que ofrecen son, por el contrario, cada vez más bajos. Esa exigencia no sólo se refleja en el día a día del trabajo en una empresa, sino incluso antes: en los procesos de selección de personal.
Las entrevistas de trabajo ya no son suficientes para que un reclutador de personal reúna la información necesaria para saber si los candidatos de las ofertas de empleo son aptos o para un puesto de trabajo. En bastantes ocasiones, también hace falta pasar un test psicotécnico y/o demostrar nuestras capacidades en una dinámica de grupo.
Hay dinámicas de grupo especialmente extrañas que ponen a prueba a los candidatos (iStock)
Las dinámicas de grupo son pruebas para analizar cómo interacciona un candidato a un puesto de trabajo con otros candidatos que aspiran al mismo puesto dentro de la empresa ante una situación simulada. En las dinámicas de grupo se valoran aspectos como el trabajo en equipo, el liderazgo, la comunicación, la creatividad, la capacidad para buscar y encontrar soluciones a los problemas que se plantean y, en general, la personalidad de los candidatos.
A veces las dinámicas de grupo plantean situaciones especialmente curiosas que, en principio, no tienen nada que ver con el puesto de trabajo al que se aspira. Estos son algunos ejemplos de dinámicas de grupo que plantean situaciones un tanto extrañas:
1. El problema de los astronautas
En esta dinámica de grupo debemos asignar un orden de prioridad, primero de forma individual y después en equipo, a 15 objetos diferentes en función de su importancia para una situación “muy cotidiana”: llegar a la nave espacial principal en la cara iluminada de la Luna con otra nave especial en la que hemos tenido que alunizar (y puede que también “alucinar”…) a 300 kilómetros debido a un fallo técnico. Entre los objetos se encuentran una caja de cerillas, dos pistolas, un radiador, una brújula, agua y dos bombonas de oxígeno. Lo más importante, además de elegir en primer lugar las bombonas de oxígeno para poder respirar, es argumentar nuestras elecciones y defenderlas, de forma convincente y educada, ante los demás.
2. El refugio subterráneo
Otra de las dinámicas de grupo especialmente curiosas que te puedes encontrar es la del refugio subterráneo. En ella te plantean, también primero de forma individual y después en grupo, elegir 6 personas de un total de 15 para cobijarlas en un refugio subterráneo ante una amenaza de bombardeo en tu ciudad. La elección no es nada fácil porque, además del hecho en sí de elegir a unas personas para que se salven y descartar a otras, los candidatos ficticios más jóvenes -a priori, los que salvaríamos antes- presentan dificultades añadidas como cuadros de ansiedad, claustrofobia, trastornos psíquicos o exigen entrar armados.
3. Juego de roles
Una de las dinámicas de grupo más habituales es la del juego de roles, que permite a los evaluadores hacerse una idea aproximada de cómo trabajarían los candidatos a un puesto de trabajo en la empresa. Los juegos de roles pueden ser muy variados, pero en general se trata de asignar un rol o tipo de trabajo concreto a cada participante para que lo defienda ante el resto.
Por ejemplo, ante la supuesta construcción de un edificio en una zona protegida, asignar a un candidato el papel de promotor, a otro el de ecologista, a otro el de concejal de urbanismo y a otra persona el de alguien que esté interesado en comprar un piso. A partir de ahí cada uno debe defender sus intereses.
En cualquier caso piensa que, por muy extraña que sea la dinámica de grupo, será igual de rara para ti que para el resto de candidatos, así que lo bueno es que todos partís de cero. Y piensa también que por rara que sea la prueba, participar en una dinámica de grupo significa estar muy cerca de conseguir el gran objetivo: encontrar trabajo.
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