Los contratos de trabajo no detallan, por lo general, las razones por las que el trabajador puede disponer de días libres más allá de las vacaciones y los descansos que le corresponden. Lo normal es que el contrato remita al convenio correspondiente o al Estatuto General de los Trabajadores para reflejar las condiciones necesarias para esos días libres.
El Estatuto General de los Trabajadores recoge en su artículo 37 el descanso semanal, las fiestas y los permisos a los que tiene derecho un trabajador. Estos son los supuestos que dan derecho a tener días de permiso retribuidos:
- Matrimonio. En caso de contraer matrimonio, el permiso es de 15 días naturales para cada uno de los contrayentes.
- Nacimiento de un hijo. En el caso del padre, con independencia del permiso de paternidad, el permiso mínimo que le corresponde es de dos días. Si el nacimiento del hijo requiere el desplazamiento del padre (más allá del trayecto de su casa o del trabajo al hospital, se entiende), el permiso se amplía a cuatro días.
- Fallecimiento, hospitalización o enfermedad grave de un familiar. También en estos casos el permiso es de dos días, que se amplían a cuatro en el caso de que el trabajador tenga que hacer un desplazamiento. El Estatuto General de los Trabajadores refleja que los parientes deben pertenecer al primer o segundo grado de consanguinidad o afinidad para la concesión del permiso.
- Mudanza. Los trabajadores que vayan a trasladar su domicilio habitual tienen derecho, como mínimo, a un día de permiso para realizar la mudanza.
- Cumplimiento de un deber inexcusable público y personal. Entre esos deberes se encuentran, por ejemplo, el ejercicio del voto o el cumplimiento de la función de jurado. El tiempo de permiso, según recoge el Estatuto General de los Trabajadores, será el indispensable para el cumplimiento de ese deber inexcusable. Si ese tiempo excede del 20% de las horas laborables que debe cumplir un trabajador en un período de tres meses, la empresa puede pasar al trabajador a la situación de excedencia forzosa.
- Tareas sindicales. Las funciones de representación sindical o de los trabajadores en los términos legales son también una causa recogida en el Estatuto General de los Trabajadores como un permiso laboral al que se tiene derecho.
- Exámenes prenatales, pruebas de preparación al parto y trámites de adopción o acogida. En estos casos, el permiso también debe concederse por el tiempo indispensable para su cumplimiento.
- Formación relacionada con el puesto de trabajo. Los trabajadores con más de un año de antigüedad en la empresa tienen derecho a un permiso retribuido de 20 horas anuales en concepto de formación vinculada al puesto de trabajo.
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