1. Haz deporte
No hay duda de que alguien que hace deporte se siente mejor. Y ya no hablamos de deporte solo, sino de cualquier actividad física como bailar por ejemplo. Ese momento del día es clave para sentirse feliz, un momento para disfrutar solo o en compañía que te relaja mentalmente y te ayuda a desconectar. Muy, muy recomendable.
2. Sonríe
Es obvio que sonreír no solo provoca felicidad en quien lo hace sino en quien recibe esa sonrisa, y por tanto esa sonrisa se convierte en recíproca. Ese dicho tan nuestro de ponerle ‘al mal tiempo, buena cara’, es una verdad como un templo y desde luego sienta muy bien a quien comulga con ella.
3. Comienza la noche anterior
Para tener un buen día no hay nada mejor como haber descansado bien así que la noche de antes duerme ocho horas y sobre todo hazlo sin ninguna preocupación importante, no te vayas a la cama enfadada con tu pareja, tu hijo o hija o tus padres. Antes de irte, soluciónalo, habla, y ve a descansar con la alegría de haberlo arreglado. Si no lo haces, te despertarás con esa preocupación y el día ya no será feliz.
4. Desayuno saludable
El desayuno es la comida del día más importante. Por eso es necesario que sea saludable, equilibrado y a poder ser que se haga con calma, disfrutando de él. Todo lo que no sea así (incluso no desayunar) será una chinita en el zapato de la felicidad.
5. Vive el presente
Otro de los asuntos importantes para ser feliz es no atormentarse por el pasado ni preocuparse demasiado por el futuro sino el término medio, que es disfrutar el presente y vivirlo feliz, sin prejuicios ni pesares que nos condicionen.
6. Busca el lado positivo
Aunque suene a que ‘aquí el que no se consuela es porque no quiere’, eso no tiene por qué ser malo. Para ser feliz hay que ser positivo y para ello nada mejor que buscarle el lado bueno a las cosas, ver el vaso medio lleno, vaya.
7. Medita y respira
Alguna vez hemos aludido a ciertas técnicas de meditación y relajación como el mindfulness. Dicen quienes las practican que viven más felices ya que con ello consiguen desconectar y evitar por ejemplo situaciones de estrés que en ningún caso conducen a la felicidad, más bien al contrario.
8. Rodéate de quien te hace feliz
Seguramente hayáis oído hablar de esas personas tóxicas que no aportan nada bueno a tu vida. Pues bien, esas personas tenemos que dejarlas a un lado y rodearnos de las que nos aportan todo lo contrario, de esas con las que nos encontramos bien: madres, padres, hijos, abuelos o abuelas incluso, un buen amigo… Basta con un café, una charla, incluso un mensajito de móvil con ellos para hacernos sentir bien y ser felices.
9. Hábitos saludables
Es evidente también que seremos más felices cuanto más sanos estemos, y para ello no hay nada mejor que prevenir. ¿Y cómo hacemos eso? Muy fácil: cuidando nuestros hábitos alimenticios, nuestros hábitos higiénicos (¡qué feliz nos hace a veces una simple ducha!), la higiene bucodental, nuestro aspecto físico (vernos bien en el espejo), ir bien arreglados…
10. Sé permeable al cambio y al aprendizaje
Puede que seas feliz pero… ¿quién te dice a ti que no puedas serlo más aún? Por eso no debes cerrarte a nuevos conocimientos, a aprender más, y sobre todo a ser permeable a nuevas opiniones y otros puntos de vista que harán que veas el mundo de otra forma y tal vez seas más feliz. Te ayudará a comprender a los que te rodean, las cosas no son siempre como uno las piensa.
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David García OficinaEmpleo.com
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