Es una de las grandes decisiones que tenemos que tomar cuando empezamos a trabajar en algún sitio (si disponemos de coche, claro). ¿Vamos en coche o en transporte público? La decisión no es fácil y posiblemente incluso probemos las dos alternativas antes de tomar una decisión. Incluso podemos elegir una u otra en función de la época del año y los horarios. Pero hoy nosotros nos vamos a decantar por el transporte público y por eso vamos a sacarte su lado positivo.
1. Ahorro de dinero
La mayoría de las veces, ir en transporte público es más barato que ir en coche, y más con los precios que últimamente tiene la gasolina. Y más gastas cuanto más tarde en llegar a tu puesto de trabajo, es decir, cuanto más tiempo estés con el coche en marcha (en un atasco por ejemplo) o más tiempo tardes en encontrar un sitio para aparcar.
2. Mayor rapidez en muchos casos
En las grandes ciudades, desplazarte en coche en hora punta es insufrible. En algunos casos, aunque las distancias puedan ser cortas, tardas mucho más tiempo en llegar en coche que en transporte público. Y como haya algún accidente o llueva puedes despedirte de llegar a tu hora.
3. Cuidar el medio ambiente
Sabemos que mucha gente desprecia este tipo de ventajas pero deberíamos hacérnoslo mirar. Tenemos que ser responsables y obviamente contamina mucho menos un autobús con 70 personas dentro que 70 coches con una persona dentro. Y no solo es la contaminación, es la optimización de recursos y el ahorro de combustible que, en un futuro, puede hacernos más falta.
4. Haces ejercicio
Por muy cerca que esté la parada de autobús o la boca de metro, siempre harás más ejercicio así que bajando a tu garaje y yendo hasta la puerta de tu trabajo. Ese ejercicio es saludable: andar, subir escaleras, simplemente ir por la calle para desconectar…
5. Genera menor estrés
Todo el mundo sabe que nos ponemos muy agresivos con el volante en las manos: atascos, maniobras de otros coches, etc. No llegues al trabajo ya de mal humor desde el minuto uno.
6. Sin problema para aparcar
A veces aparcar puede ser una auténtica tortura. Si vas en transporte público no tendrás que preocuparte de dónde dejas el autobús o el metro, ni de ponerle el ticket del parquímetro.
7. Puedes hacer algo a la vez
Leer un buen libro, repasar unos apuntes, jugar al Candy Crash… actividades como estas son impensables mientras vas conduciendo así que un motivo más para ir en transporte público.
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David García OficinaEmpleo.com
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