Sabemos que los inicios en general no son fáciles y menos cuando estamos alejados de nuestra familia, nuestros amigos y nuestro entorno habitual. Por eso, os ofrecemos estos 10 consejos para empezar de cero en un país nuevo.
1. Verlo como una oportunidad
Las desventajas de vivir en el extranjero no las podemos cambiar, pero lo que sí podemos cambiar es nuestra forma de ver las cosas. Si nos lo tomamos como una oportunidad para mejorar personal y profesionalmente y como una etapa más en nuestra vida, esas desventajas serán mucho más llevaderas.
2. Esforzarnos en adaptarnos lo antes posible
La adaptación a un nuevo entorno casi siempre es complicada, sobre todo cuando la forma de vida y las costumbres del lugar al que acabamos de llegar son muy diferentes a las que tenemos en España. Pero cuanto antes hagamos el esfuerzo de adaptarnos, más fácil será el cambio.
3. Conocer gente
Tanto si vas a vivir solo en otro país como si vas a compartir piso con tu pareja, con amigos o con algún compañero, es importante que te sociabilices y que conozcas gente tanto dentro como fuera del trabajo que te pueda ayudar a llevar el cambio mucho mejor.
4. Aprender el idioma
También conlleva un esfuerzo estudiar para mejorar tu nivel del idioma que se habla en el país al que llegas, pero los beneficios que obtendrás también merecen la pena. Y no sólo en el terreno profesional, sino también en el ámbito personal porque te ayudará a eliminar barreras en tus relaciones sociales y evitará que te aísles.
5. No descuidar nuestras amistades en España
Residir durante un tiempo en el extranjero no significa que tengamos que perder el contacto con nuestros amigos ni con nuestra familia. El correo electrónico, el WhatsApp, las redes sociales y las llamadas por Skype ayudan -y mucho- a sobrellevar mejor la distancia con la gente que queremos.
6. Apoyarnos en alguien de confianza
No se trata de que seas una carga para nadie, sino de apoyarte en una o varias personas –compañeros de trabajo o de piso, vecinos…- para que te ayuden a integrarte con más rapidez y a orientarte en las dudas y problemas que te puedan surgir al comienzo.
7. No mirar hacia atrás
Al menos, no mirar mucho porque eso puede hacer que la nostalgia y el desánimo se apoderen de nosotros. El pasado no lo podemos cambiar, pero sí el presente y el futuro.
8. Informarnos de todo lo necesario
Es importante tener claro dónde debes acudir y a qué número debes llamar en caso de enfermar o de tener una urgencia médica, saber la documentación que debes llevar o conocer cuáles son las partes menos seguras de la ciudad y evitarlas en la medida de lo posible.
9. Hacer una escapada a casa cada cierto de tiempo
Hay quien prefiere no viajar a España en sus primeros meses en el extranjero para evitar la tentación de quedarse y para no pasarlo mal al tener que volver, algo que es lógico y respetable, pero es recomendable que, si tus circunstancias te lo permiten, programes algún viaje a casa en tus primeras semanas de estancia en el extranjero para recargar pilas y tener algo que te haga especial ilusión en el horizonte.
10. Tener paciencia
Este consejo no es fácil de cumplir y menos aún cuando comenzamos a vivir en el extranjero, pero la paciencia es una virtud muy importante que nos ayudará a entender que la adaptación al nuevo entorno será, en la mayoría de los casos, una cuestión de tiempo.
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