EtoBe: Técnicas para investigar a tu jefe antes de entrar a trabajar

viernes, 15 de septiembre de 2017

Técnicas para investigar a tu jefe antes de entrar a trabajar

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Imagen de una búsqueda en Google. Prykhodov (iStock)

1. Google

Si sabes el nombre y dos apellidos de tu futuro jefe, adelante, tienes un arma de destrucción masiva a tu alcance. Al menos para poder usarla en Google. Muy fácil, introdúcelos en el espacio de búsqueda (entre comillas, para que solo te ofrezca los resultados de ese nombre y apellidos juntos y así ajustar los resultados) y empieza a navegar entre todos esos resultados que te salgan, procedentes de todas las webs donde haya estado ese nombre. Hasta incluso del BOE.
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Imagen de aplicaciones de redes sociales en el móvil. Prykhodov (iStock)

2. Redes sociales

En los resultados de búsqueda de Google posiblemente aparecen también los referidos a redes sociales, que desde luego merecen un capítulo aparte. Explora todo lo que puedas su Facebook (en función de lo abierto que lo tenga) o su LinkedIn. Mira sus amigos también, por si tenéis amigos comunes, sus fotos, o sus comentarios. Más difícil puede ser llegar a su Instagram o su Twitter pero muchas veces las cuentas están vinculadas, o puedes llegar a través de la cuenta de la empresa.
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Imagen de un grupo de amigos. ViewApart (iStock)

3. Amigos comunes

No es difícil que en un sector determinado la gente se conozca entre sí, y por tanto no resulta complicado tampoco que tengas amigos comunes con tu futuro jefe. Con mucha diplomacia puedes preguntarles sobre él para extraer información.
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Imagen de una torre de oficinas. Sonyonghee (iStock)

4. Trabajadores de la empresa

Si conoces a trabajadores de la empresa donde vas a empezar, puedes preguntarles qué tal es tu futuro jefe, aunque lo más probable es que obtengas a cambio disparidad de opiniones.
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Imagen de una entrevista de trabajo. AndreyPopov (iStock)

5. En la propia entrevista de trabajo

La propia entrevista de trabajo es una oportunidad de extraer información. Observa sus movimientos, sus expresiones, su forma de hablar, la ropa, la marca de su ropa y su calzado… y hasta si surge, habla de aficiones. Y es que el final de las entrevistas de trabajo suele ser más distendido y se puede dar la ocasión de hablar de temas no laborales.
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