Avisamos que somos partidarios siempre de que si vas a enfrentarte a un examen, lo hayas preparado y acudas a hacerlo con la lección bien aprendida, pero si por cualquier cosa no puedes, y el examen es de tipo test, que sepas que hay una serie de consideraciones que debes tener en cuenta si quieres tener la opción de aprobarlo a pesar de no haber estudiado. Ah, partimos de la base que la materia al menos te suena de algo.
1. Primero, ¿qué tipo de profesor es?
Es importante que sepas qué tipo de profesor pone el examen. Los hay que no cambian de un año para otro, y cuyos exámenes se ‘filtran’ de un año a otro entre los alumnos. Este es el tipo de profesor mayoritario, para qué engañarnos, ya que la mayoría prefiere instalarse en la comodidad. Si es de los ‘motivados’, de los que cambian el examen de un año para otro, será más difícil pero no imposible.
2. La virtud, en el término medio.
En las respuestas múltiples en las que hay cifras o al menos hay un abanico ‘graduado’ de opciones que pueden medirse, en general, la respuesta correcta es la que se posiciona en el medio. Si las respuestas son 10, 20 o 30, por ejemplo, apuesta por el 20.
3. Ojo con la construcción sintáctica de las respuestas…
Si entre las opciones que tienes para responder hay una frase que ‘chirría’ sintácticamente, que está mal construida, descártala, esa no es la correcta. La explicación es que el profesor ha construído esa frase desde cero como una opción incorrecta. En la correcta no se va a equivocar porque la extrae directamente de sus apuntes.
4. … y con las faltas de ortografía.
La explicación anterior es aplicable no solo a la buena o mala construcción sintáctica, sino también a las faltas de ortografía. A un profesor se le presupone que no las comete, pero hasta el mejor escribano echa un borrón. Si una de las respuestas tiene una falta de ortografía, descártala, será probablemente falsa.
5. La más larga, la correcta.
Ten en cuenta que para diseñar su examen tipo test, el profesor ha de sacarse de la manga respuestas falsas, lo cual requiere un esfuerzo. Si entre las opciones hay una que destaca en longitud sobre las otras, probablemente sea la verdadera ya que no parece que el profesor invierta más tiempo del necesario en construir una respuesta falsa y larga. Directamente copia la más larga de los apuntes, por lo que es la verdadera.
6. Todas verdaderas o todas falsas.
Es habitual que en los exámenes haya respuestas del tipo ‘todas las respuestas anteriores son verdaderas’ o ‘todas las respuestas anteriores son falsas’. Si está la primera de ellas, probablemente sea la respuesta correcta porque al profesor le habrá supuesto menos esfuerzo copiar varias respuestas verdaderas desde sus apuntes o libros y completarlo con esta opción. Sin embargo, si aparece aquello de ‘todas las respuestas anteriores son falsas’, es mejor que la descartes bajo el mismo argumento que la anterior. Para que fuera la correcta, el profesor habría de haberse inventado al menos otras dos falsas, lo cual requiere un esfuerzo que parece poco probable que desarrolle.
7. Lee bien el resto del examen.
Sí, porque es posible que de preguntas y respuestas anteriores extraigas respuestas de preguntas posteriores, o que al menos te sirvan para descartar opciones.
8. Las palabras ‘nunca’ y ‘siempre’.
Siguiendo con el argumento de que los profesores (salvo honrosas excepciones) se acogen a aquello de la ley del mínimo esfuerzo, parece relativamente poco costoso incluir en las respuestas palabras como ‘nunca’ o ‘siempre’ para construir opciones falsas. Por eso te recomendamos que si esas palabras aparecen en la respuesta, las descartes.
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David García OficinaEmpleo.com
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