EtoBe: Cómo aprovechar las vacaciones para ascender

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Imagen de un trabajador sonriendo (iStock)

1. Habla con tu jefe una o dos semanas antes de que se vaya de vacaciones

No nos engañemos. Ascender en el trabajo no es un objetivo fácil de conseguir, pero quizá sea menos difícil en verano, cuando el ambiente suele estar más relajado y se aproximan las vacaciones. Entérate de cuándo tiene vacaciones tu jefe y habla con él o con ella una o dos semanas antes de que se marche. Tener una conversación sobre tu posible ascenso justo el día antes de que tu jefe se vaya de vacaciones no es una buena idea porque tendrá otros asuntos que resolver antes de irse y porque tu petición se quedará en el olvido durante sus vacaciones.
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Una trabajadora hace un gesto de alegría en el sillón de la oficina (iStock)

2. Aprovecha que tu competencia está de vacaciones

Trabajar cuando los demás están de vacaciones no es precisamente lo que más felices nos hace, pero podemos aprovecharlo para nuestro beneficio. Seguramente tendrás otros compañeros de trabajo que también opten a un ascenso en tu empresa. Pero qué le vamos a hacer si están de vacaciones y no ven cómo hablamos con nuestro jefe para pedirle un ascenso o un aumento de sueldo…
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Un jefe supervisa el trabajo de una empleada (iStock)

3. Date a conocer

Si trabajas en una gran empresa o, aunque no sea grande, apenas tienes trato con tu jefe, el verano es una buena época para darte a conocer porque hay menos personas trabajando y porque, normalmente, el clima de trabajo es más relajado (en cambio, en algunos trabajos es al revés, como los relacionados con el turismo y la hostelería). Hablar con tu jefe de una manera más informal para que te conozca mejor como persona y como profesional puede abrirte las puertas del ascenso.
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Detalle de una reunión de trabajo (iStock)

4. Plantea propuestas de mejora

Es probable que tu jefe esté más receptivo en verano a la hora de escuchar propuestas de mejora en la empresa, así que aprovecha para compartir con él o con ella esas ideas que quizá no te habías atrevido a proponer anteriormente. Si le gustan, ganarás puntos para tu ascenso. Y si no, en el peor de los casos, te quedarás como estabas, así que merece la pena intentarlo.
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Un trabajador sonríe en su puesto de trabajo (iStock)

5. También puedes ascender durante las vacaciones

Hasta ahora hemos visto cómo puedes aprovechar las vacaciones de los demás para conseguir un ascenso o, al menos, para tenerlo más cerca, pero también hay una forma de lograr el ascenso aprovechando que tú estás o has estado de vacaciones. Cuando vuelvas de tus días o semanas de descanso, entérate de cómo han funcionado las cosas en el trabajo cuando estabas ausente y de qué tal lo ha hecho la persona que se ha ocupado de tu trabajo en ese tiempo (si es que la ha habido porque en muchos casos te encontrarás con una gran cantidad de trabajo acumulado). Puede que tu jefe te haya echado de menos y se dé cuenta de lo importante que eres en la empresa. Si es así, aprovecha la situación para pedir a tu jefe el deseado ascenso.
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Imagen de un responsable de almacén (iStock)

6. Demuestra tu valía cubriendo el puesto de otra persona

También se puede ascender durante las vacaciones de forma temporal, cubriendo la ausencia de un jefe o de un compañero que asuma más responsabilidades que nosotros. Cumplir a la perfección con esas funciones también es una forma de abrirnos las puertas del ascenso, ahora o más adelante.
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Imagen de una mujer embarazada (iStock)

7. Cubrir la baja laboral más feliz

Que un compañero de trabajo esté de baja sólo es un motivo de alegría cuando la baja es de una compañera que está cerca de dar a luz o acaba de tener un hijo y tiene la baja por maternidad. Si te confían las responsabilidades propias de su puesto de trabajo durante el tiempo que esté de baja, podrás demostrar tu valía profesional para un futuro ascenso. Eso sí, siempre sin perjudicar a la compañera que ha sido madre y se reincorpora a su puesto de trabajo después de la baja por maternidad.
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La jornada intensiva en verano nos permite tener tiempo para hacer un curso de formación (iStock)

8. La formación, un aspecto clave

La formación no sólo es fundamental para encontrar trabajo, sino también para desarrollarnos profesionalmente. Si tienes jornada intensiva en verano, puedes aprovechar las tardes para hacer un curso de formación, ya sea presencial u online, para especializarte en un área determinada dentro de tu sector o para mejorar tu nivel de idiomas. Puede que, a corto o medio plazo, ese curso de formación te ayude a ascender en la empresa.
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Una trabajadora sonríe en su oficina (iStock)

9. Tiempo para reflexionar

Las vacaciones son para descansar y pasarlo bien, pero también para reflexionar. Aunque es bueno desconectar del trabajo en tus vacaciones, puedes dedicar un momento para pensar en tu futuro profesional. Si no has hablado con tu jefe antes de las vacaciones para pedir un ascenso que crees que mereces, coge fuerzas para hablar con él o con ella a la vuelta de tus vacaciones.
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Imagen de un trabajador de una tienda (iStock)

10. Septiembre, un mes de cambios

Junio y julio son, por lo general, buenos meses para ascender en el trabajo, pero si no te has decidido a hablar con tu jefe antes de las vacaciones para pedir un ascenso, piensa que septiembre es un mes de cambios en el trabajo y puede ser otro buen momento para asumir más responsabilidades en el trabajo y, lo más importante, para conseguir la mejora salarial que mereces desde hace tiempo.
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